La mala suerte llega por la falta de planeación y preparación, en
definitiva, por elegir la procrastinación
Gravity o American Hustle. Las dos películas más
nominadas a los Oscar 2014 traen también dos historias diferentes de aceptación,
redención y triunfo, de alguna manera.
Cuál será la mejor, depende del rasero que se emplee. En
esta sociedad adicta a las certificaciones y reconocimientos materiales, el
Oscar es un certificado que acarrea muchos ceros a la derecha para las
utilidades de estos proyectos. Independiente de la relevancia de la historia,
El Oscar no premia de manera justa lo mejor del mágico mundo del cine, no como
lo entiende el mercado que a su manera le presta mucha atención y relevancia a
lo que la famosa estatuilla selecciona. Fuera de lo que el público piensa que
certifica, calidad artística, certifica la labor de impulso y promoción de los distribuidores
de estos maravillosos proyectos. Debe ser apasionante, en algún sentido esos
debates –si existen- que seleccionan que película se va a promocionar y por
ende que actores y demás actores relacionados. Un juego de política y poder que
bien merecería una buena película –valiente por lo demás-.
Fueron muchas las producciones que no entraron en la órbita
de los Oscares, y nunca lo estarán, lamentablemente. Muchas historias que
quedaran relegadas a los círculos con un poco mas de interés en el cine, menos perezoso
al momento de seleccionar una película para ver, no dejando ese trabajo a la
estatuilla que de seguro aparecerá en los carteles de las películas, como un
certificado que este si es una buena película. Una triste discriminación,
consecuencia del facilismo para juzgar algo, por los certificados que tenga o
no tenga – ¿Suena familiar?-.
Habiendo visto las dos historias más nominadas para la
noche del 2 de Marzo, es muy fácil descrestarse con toda la creatividad
derrochada por sus realizadores y colaboradores. Papeles fabulosos como el de
Cristian Bale, quien le da por medio de muchas sutilezas, una profundidad cautivadora a su personaje. O
la participación tan de su estilo de George Clooney, quien de una manera
encantadora guía al personaje de Sandra Bullock por su travesía. Es tan
interesante que en un momento de la historia logra asustar al espectador que está
metido en la historia y ruega en silencio que a ese punto no cambie el curso que lleva la historia - o que
lo cambie, depende del gusto de los espectadores-
Dos historias que atrapan, que como espectador comienzas
a cuestionarte que viene después, que decisión sería la mejor.
Dos ambientes distintos y con meritos diferentes. Claro
que tiene mucho más despliegue de ingenio recrear el Espacio, pero también lo
tiene recrear otra época.
Cuál es más atractiva. Definitivamente Gravity. Es una
apuesta más relevante que de seguro dejará una marca en la historia, ya sea por
los detalles técnicos de su realización, por los aspectos artísticos, o por lo
que le deja al espectador, no solo en los teatros, sino de aquí hasta que
exista la película. La historia Es un recorrido hacia adentro, donde estas solo
tú y eso es algo diferente, por lo menos en las historias que vemos en el cine
comercial.
American Hustle también nos habla de un recorrido, del
individuo hacia afuera, hacia las consecuencias y situaciones que generan cada
una de las decisiones del individuo. Clichés clásicos como el personaje petardo
que todo espectador lo identifica y odia fácil, algunos personajes
caricaturescos que amenizan el recorrido y un buen final. Buena película y me parece que Bale tiene buenas chances de
ganar, claro, depende también de la gestión que haga el respectivo departamento
de Marketing el cual calladamente también ganará su certificado…
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