La relevancia del día a día

Estar de pie, frente a lo que puede ser un nuevo día el cual contiene la misma rutina de los otros días que ya pasaron, es un crimen contra la existencia efímera que tenemos. Tener una vida vacía, donde un día no es un peldaño hacia un objetivo, donde el único compromiso es con conservar lo que se tiene movido solo por el terror que infunde perderlo, no es nada. Es ahí donde la desesperación y la desidia encuentran el ambiente propicio para germinar, infectando con la mala actitud que generan a todos alrededor creando una sociedad sin anhelos reales, sin entusiasmo por el mañana, con temor.

Así de grave es la realidad que se construye para las próximas generaciones. Da dolor ver niños cuya única alegría es ver lo que pasa por la televisión o lo que le puede ofrecer una pantalla, en cualquier condición social. Es ver esa búsqueda de distracciones de la realidad, porque esta no les ofrece nada, solo padres educados en la frustración y desesperanza, programados ya para transmitirla a todos los que los rodeen, principalmente a sus hijos.

Calidad de vida es mas que tener dinero o una rutina cómoda que nos aleje así sea por un momento del terror que significa no tenerla - ni siquiera se sabe que podría pasar, solo se sabe que da miedo y por eso hay que seguir en ella-. Calidad de vida es liberarse o al menos tener a disposición los medios para liberarse de todo este panorama sombrío, y eso lo encontramos en lo que nos ofrece el entorno donde estamos, por medio de sutilezas que se forman con generaciones, no simplemente con una norma o un decreto, tampoco con una obra, por eso es mas que tener dinero.

Donde estamos, que nos hace dar ese primer paso hacia lo que nos puede ofrecer un nuevo día. Es el entusiasmo de saber que se esta construyendo algo, o es el temor a perder lo que se tiene y enfrentar una vida sin eso. Qué es y lo principal, ¿vale la pena invertir nuestra efímera existencia en eso?


Al dar ese primer paso fuera de la cama, que es el altar de la seguridad de nuestros sueños y seguridad, estamos desprotegidos, de tal manera que esos temores que queremos evitar ya los estamos viviendo al enfrentar cada nuevo día.


Y tu, cuando ves a alguien queriendo prosperar en sus objetivos, ¿contribuyes o lo obstruyes?