El 20 de Julio de 1810 se dio los primeros gritos de independencia
en la Nueva Granada por parte de un pueblo ahogado por la presión de sus dirigentes
españoles. Ese es el planteamiento con el que de manera general empiezan los
relatos históricos acerca de esa fecha. Haciendo un contraste con la actualidad
del país, se podría empezar con las mismas palabras solo que sobraría la
nacionalidad referenciada en los hechos de aquel entonces y por supuesto el
nombre del lugar. También se de tener en
cuenta la acotación que se necesita que realmente el pueblo quiera un grito de
independencia de sus dirigentes.
La situación actual del país no podría ser el mejor marco
para celebrar los acontecimientos embarazosos que sucedieron después de la
primera intención referenciada de independencia, donde las fuerzas que clamaban
el poder se enfrentaron entre sí en vez de prepararse para no solo enfrentar la
retaliación de la corona española, sino también para gestar un verdadero país.
Cuál es la situación actual, dos fuerzas bien definidas se
disputan el poder, tomando sus
representantes como referentes están los partidarios del presidente actual,
Santos, y por el otro está el Ex presidente
Uribe. Uno llegó al poder gracias a la popularidad y apoyo del otro,
logró sentarse en el asiento del despacho presidencial y ahí le cambió todos
los planes que tenía su antecesor, quien pensó que iba a ser un fiel discípulo
en sus políticas. Santos, como todos los nuevos presidentes comenzó a dar
esperanza a la población con sus primeras acciones, entre las que se cuentan el
mejoramiento de las relaciones con los vecinos, algo que no gustó para nada a
Uribe, sobre todo con el caso de Venezuela, quien comenzó a sentirse
traicionado por quien en su momento le habría jurado eterna lealtad y sumisión –sin
esas condiciones dudo que lo hubiera ungido con su bendición para ser su
sucesor-.
Uribe, entendiendo ya que había sido utilizado por Santos
para llegar a la presidencia, comienza a hacerle contrapeso y busca dar a
entender al electorado que el ya no es su elegido. Utilizando su popularidad
escribe por medio de twits sus pensamientos y opiniones que son amplificados
por los medios habidos de noticias fáciles para acrecentar la pauta. Es así
como comienza su camino a la oposición al gobierno. En el camino encuentra
varias razones que lo llevan a crear un nuevo partido el Puro Centro Democrático.
Es bueno reflexionar un poco sobre este nombre, la palabra Puro no deja de
causar estupor por su empleo en la política. Es una palabra dura y radical, que
manifiesta la naturaleza intolerante de quienes la portan. Las lecciones históricas
demuestran en todo el mundo la peligrosidad del parcialismo evocando un solo
principio: O están conmigo o contra mí. Rememorando, esto fue lo que se vivió
en las pasadas elecciones presidenciales, donde los partidarios diferentes a
Santos, entonces elegido de Uribe, eran agredidos en varios niveles y se llegó
a respirar una atmosfera de tensión donde era mejor no expresar los
pensamientos sobre el tema. La otra parte del nombre del partido Centro
Democrático, no es la imagen que se tiene de los mandatos de Uribe, ya que fue
su línea derechista la que marcó sus acciones.
Santos, actual presidente, siguiendo la línea de todos sus
antecesores, ya ha dejado de dar esperanza al pueblo. Gracias a la situación
actual que se vive nos recuerda que es difícil que la prosperidad llegue a
todos. Se vive un buen momento en la economía pero, no se ve en la calle, donde
a diario se ve como el ciudadano común no tiene como defenderse contra los
poderosos. Los medios irónicamente –porque son los encargados de mantener el esto generalizado de distracción, pero sin el circo y escándalo que hacen habría pocos chances de esperar justicia-, nos tienen ahogados con noticias desalentadoras donde se ve la justicia
de los poderosos, donde salen sin un rasguño de situaciones donde alguien del
común le iría muy mal, políticos sin vergüenzas que no asumen la
responsabilidad de sus acciones. Demandas al estado de funcionarios destituidos
por su incompetencia que prosperan, jueces que se rinden plácidamente ante las
influencias de poderosos abogados ex directores de entidades públicas, un
sistema de salud que no busca el bienestar de la población para que pueda
producir mejor sino que busca el beneficio propio, explotando más a la
población. Es posible seguir y seguir
enumerando y siendo más detallado en cada ejemplo de la realidad
nacional en que no hay equidad pero el punto es que todos los abusos son patrocinados
por los ciudadanos que pagamos los mal llamados impuestos, que como en 1810 nos
tienen ahogados, que no hacen la equidad social que deben hacer al brindarle a
todos los nacionales las mismas oportunidades para prosperar.
Un grito de independencia de esta situación está muy lejano,
como sucedió hace 202 años. Las distracciones están bien diseñadas, el miedo
subjetivo con el que vive el ciudadano común es más poderoso. Qué esperanza
existe, ser consciente de la realidad, no esperar que alguien venga a resolver
el problema y cada uno buscar mejores rumbos, no desfallecer y siempre tratar
de obrar sin resentimiento. Solo con conciencia, ética y respeto en nuestras acciones
individuales podremos cada uno, salir adelante. Esa es la realidad de este país,
en este nuevo aniversario. Por supuesto sin dejar de lado agradecerle a la fuerza
suprema en que se crea, todos los días: Gracias por dejarme sobre-vivir en
este hermoso país.