El beso de Judas

http://www.youtube.com/watch?v=ka6h9wNumUc

En esta época en la que se recuerda los últimos días de Jesús  causa particular interés como varias de las situaciones que ocurrieron y se suponía no deberían suceder más siguen aconteciendo.

Una en particular es el beso de Judas. Cuantas veces lo vemos a diario en nuestro entorno, no solo laboral, también social. Como vemos miles de veces a personas obrar de manera errada, en contra de los principios del sentido común, con la excusa de estar cuidando su trabajo. Muchas de esas personas actúan de manera no ética con gusto, como si la situación no fuera una prueba a su integridad sino un pase libre a desahogarse con el que supone menos fuerte en ese momento.

Cuántas veces lo vemos dentro de la organización donde trabajamos, amparados en la rigidez de l formato y la norma. Cuántas veces lo vemos en nuestro día a día, con el mesero que cobra más de la cuenta esperando que el grupo al que atendía en medio de su distracción no se fije en los números. El taxista que se convierte en un ladrón por menos de treinta monedas de plata.

Cuántas veces vemos a Judas dar su beso traidor a su hermano, cuántas veces hemos dado ese beso.

http://www.youtube.com/watch?v=gElHYUq38Ao

Cómo afrontar el arrepentimiento si es que lo hay, cómo comúnmente se supone lo hizo Judas, o dando un mejor uso a esas treinta monedas. Ah desgraciado aquel que lo único que recibe por su falta es ese sentimiento estúpido de superioridad momentánea y colecta las monedas para su patrón el cual por supuesto por su naturaleza no le compartirá nada y su premio será conservar por un día más su miserable trabajo.

¿Donde estas en este momento, viviendo arrepentido, o a gusto con tu supuesto lugar de poder? Quizá con la frente en alto porque evitas tener que dar ese beso, salvando tu tranquilidad a expensas de un momentáneo bienestar.